Kipa?, el ma?s pequen?o de la manada, quiere aullar como los lobos adultos. La noche antes de la luna llena, se escapa a la montan?a y aspira tan fuerte que la luna se desprende del cielo y desaparece.áAl día siguiente, los lobos suben a la montaña para celebrar el nacimiento de los cachorros; pero, por más que esperan, la luna no se asoma. Mientras, en su casa, el lobito gime de dolor, con la barriga hinchada como un melón...
Mateo se despertó asustado. Había escuchado un ruido detrás de la puerta. Miró hacia allí, pero solo vio una sombra...Abrió mucho los ojos, sin parpadear, y la sombra se transformó en un... MONSTRUO!
Para superar los medos es necesario enfrentarse a ellos, y eso es lo que hace el protagonista de este cuento. Tras una delirante sucesión de acontecemientos de la que el osito, el perro, su hermano y su tía no salen muy bein parados, Mateo es capaz de hacerle frente al monstruo y mantener a salvo a la familia. Un álbum que combina medo y humor a partes iguales.
Mamá y papá estaban encantados; pero, cuando el gato se acercó a ver al bebé: ¡Achís! El bebé tenía alergia al gato... ¡Achís! El gato tenía alergia al bebé. Es normal que mamá y papá se enfrenten a dudas, miedos e inquietudes cuando nace su primer bebé. Cualquier circunstancia imprevista puede resultar inquietante en la nueva realidad familiar. Después del susto inicial y una búsqueda desesperada de soluciones domésticas, la complicidad entre el gato y el bebé hace que, entre risas y estornudos, todo vuelva a la "normalidad". Con un texto sencillo, de estructura simétrica, este álbum nos descubre la sensación que podemos experimentar ante un imprevisto. Permite hablar de sentimientos, de resolver situaciones para salir adelante, y ahonda en las emociones de los niños desde la empatía y el vínculo que, ya desde bebé, se puede establecer con una mascota, enseñándonos la responsabilidad que esto conlleva.
-Vaya, el Brujo Pirujo! -No soy Pirujo. Soy Camuñas, el que nunca se corta las uñas! -respondió el brujo, indignado. -No me tomes el pelo. Eres Pirujo! -Que no. Soy Camuñas!
Aunque resulte sorprendente, estamos ante el inicio de una gran amistad: entre un brujo que caza niños para su despensa y la que iba a ser su próxima víctima. Sin embargo, la inteligencia de la pequeña Blanca evitará que Camuñas la engulla. Además, propiciará que la vida de este personaje que nunca se cortaba las uñas, dé un giro de 360 grados.
Al llegar a la capital, Chocolata hace una rápida incursión en los hábitos urbanos más tópicos, actuales y reconocibles desde la mirada infantil, y experimenta otro estilo de vida. En este relato, Marisa Núñez habla sobre las ilusiones, los deseos, la amistad y la importancia de la experiencia y de valorar lo que tenemos a nuestro alrededor.
No, eso ya lo tiene, porque el mar está en sus ojos.
Es el cumpleaños de Mario y Jana está invitada a merendar en su casa. No sabe qué regalarle y, por el camino, va pensando en un obsequio para su amigo. Se le ocurren muchas cosas, pero no es fácil decidirse cuando se quiere algo especial.
Ana Tortosa elige un título revelador, ?Con las manos vacías?, para este cuento que presenta valores muy alejados de los que la sociedad de consumo trata de imponernos. De la mano de la protagonista de este álbum, descubriremos que el mejor regalo no es el que nos ofrece una moda impuesta por modas o mercados. El regalo es una muestra de afecto o gratitud que puede ir mucho más allá de lo material, explorando otras alternativas: la naturaleza, la imaginación, la creatividad?
Además el álbum exige una lectura atenta para resolver el reto que nos propone: adivinar la identidad del misterioso Mario antes de llegar al final, hilando las pistas que Jana nos ofrece a lo largo del relato.
Un álbum ilustrado poético, delicado y directo que nos ayuda a reflexionar sobre la demostración de afecto, potenciando aprendizajes ricos en valores y bienestar emocional.
Las señoritas de Avignon reconvertidas en mandriles; la sex-symbol Mae West (Dalí), en león; las bailarinas de Degas, en flamencos sometidos a duros ensayos para alcanzar la famaà Un paseo por la pintura del último siglo, revisitada con humor e ironía, desde una perspectiva singular: el reino animal. Este álbum enseña a mirar, despierta la curiosidad por unas obras geniales, por vanguardias e individualidades relevantes del arte. Los protagonistas insólitos, inspirados en obras emblemáticas del siglo XX, son capaces de provocar sensaciones y significados nuevos.
Entre los árboles pasa una niña con una cesta. Le han pedido que recoja las manzanas del manzano que está al lado del camino, al lado de la fuente. Una niña camina, sola, entre árboles oscuros, pisadas que suenan por detrás, silbidos del viento entre ramas que crujen... hasta que una vecina, cantando una vieja canción, y una comitiva de plumas y patas hacen que el camino se ensanche y alegren el regreso. Un texto poético, enmarcado en una atmósfera inquietante, en el que la protagonista transita por diversos estados de ánimo para, además de una sonrisa en la cara, volver a casa con un pequeño tesoro. Estrella Ortiz, narradora oral desde hace más de 30 años, y fundadora del Maratón de Cuentos de Guadalajara en 1992, muy conocida por su personaje de la Bruja Rotundifolia, rinde aquí tributo absoluto a sus dos principios creadores: “las palabras son música” y “un mundo mejor empieza con una bonita historia”. Mar Azabal aporta emoción al texto de una forma natural y directa, con una amplia paleta de colores, entre acuarelas, lápices de colores y algún retoque digital.
ù¡Benitaà! ¡Beeniitaaà! ¡Beeeniiitaaaà! ¿Dónde estás, que no oigo tu cascabel?
Al escuchar los gritos de la señora Julia, la gata Benita se levanta; pero, al empezar a caminar, descubre que no suena el clinclín y, consecuentemente, cae en la cuenta de que ha perdido el cascabel. Así comienza esta divertida historia, donde se nos hace partícipes de la búsqueda apresurada del cascabel por parte de esta gata pillina y tierna.
Aquella mañana, las gallinas habían puesto diez huevos; pero en el gallinero solo había nueve. Después de buscarlo por todos los rincones, descubrieron que el gallo lo había escondido entre sus plumas. - Hace mucho tiempo que no hay pollitos; si vosotras no queréis ¡lo haré yo! - ¿Un gallo? -preguntan las gallinas, sorprendidas. -¿Y por qué no? Le daré calor al huevo día y noche y, cuando nazca el pollito, puedo enseñarle las cosas de la granja. En una sociedad moderna y desarrollada, abierta y democrática, los roles de género se ponen en cuestión, se discuten, y hasta se experimenta con su inversión. En muchos aspectos sociales, las fronteras son cada vez más anchas, incluso difusas. En este contexto, las funciones y responsabilidades de los progenitores biológicos hacia sus descendientes se escenifican y se reparten, hasta el extremo de aparecer como algo natural aquello que la biología no parecía capaz de asumir. Es un reto educar en la defensa y la reivindicación de todos estos avances sociales. De esta manera, jugando con personajes animales, para afianzar el aspecto emocional y de los sentimientos, se traslada al lector en formación la posibilidad, quizá también la necesidad, de comprender y asumir determinados comportamientos humanos y sociales que, cada vez más, se contemplan y aceptan como ônaturalesö.
Había llegado el final del verano, la tierra estaba seca y los frutos eran escasos. Entonces Ratón encontró un garbanzo y pensó que podría preparar un buen guiso, pero un tropiezo inesperado y, posteriormente, una divertida cadena de acontecimientos entre los habitantes del campo, hicieron desaparecer su pequeño tesoro. Pasó el invierno; con la lluvia y el sol de primavera, el campo se llenó de flores, frutos y amigos especiales con los que celebrar y compartir la cosecha. Un álbum con hermosas imágenes en las que podemos observar los cambios de estación y su influencia en los seres vivos. Un elogio a la Naturaleza, a los ciclos de la vida y a la armonía de los habitantes de la tierra.
Los niños del colegio se burlaban de Eduardito por el tamaño familiar de su nariz con la que no se mojaba la boca cuando se duchaba. Para animarlo, cuando llegaba a casa su madre siempre le leía el mismo cuento: El patito feo, hasta que un día se maravilló al descubrir que tenía una nariz que servía para cualquier cosa. Aceptarnos como somos supone una existencia más plena y afianza una construcción saludable de la personalidad. Este cuento reivindica con humor el derecho a ser imperfectos y felices.
El contacto físico como muestra de afecto es imprescindible para el desarrollo emocional de los pequeños: les da seguridad, favorece su autoestima y mejora la confianza en sí mismos y también en los demás. En este aspecto, inciden tanto el texto de Armando Quintero Laplume como las imágenes de Marco Somá.
El oso trabajaba a destajo para tener el bosque limpio y ordenado, pero, al llegar el invierno se levantaba, sonámbulo, y hacía múltiples fechorías. Al despertar, en la primavera, se encontraba todo revuelto; entonces gruñía y buscaba en el bosque a los culpables del estropicio. Hasta que un día, sonámbulo, cayó en la trampa que él mismo había preparado.
Polina es una pulga diminuta que lleva grandes sombreros y vestidos de colores para que no la pisen; aunque, en realidad, es fácil saber cuando anda cerca, porque siempre está cantando.
El bosque sufre una revolución, que a punto está de provocar consecuencias irreparables por culpa de una afirmación cuyo contenido va pasando de unos animales a otros de forma oral sin datos objetivos que permitan comprobar su veracidad, condicionando de forma sorprendente el comportamiento de los animales, hasta que finalmente se descubre el verdadero motivo de tanta preocupación
Valentina nunca callas y el monstruo de la media cara 14.90€
Valentina nunca callas y el monstruo de la media cara
Edición cartoné
A Valentina, sus apellidos le sentaban como un traje a medida: aquella niña nunca nunca se callaba. Una tarde su madre la mandó a por un paquete de sal y le dijo: - ¡No te entretengas en el camino!. Ya sabes que, en cuanto cae la noche, el Monstruo de la Media Cara? Charo Pita, escritora gallega con una larga y contrastada trayectoria profesional en el mundo de la narración oral, creadora de espectáculos donde la oralidad se mezcla con la música o el dibujo, construye aquí un poderoso alegato sobre el valor y el poder de la palabra para afrontar y superar miedos viscerales, esa emoción angustiosa e incontrolada que se desata cuando el cerebro detecta una amenaza o un peligro, real o imaginario. Hay miedos comunes a todas las personas, y muchos otros que afectan solo a algunas de ellas, según la personalidad de cada uno. En este caso, la protagonista encuentra en su capacidad de expresión un recurso fantástico -¿también autobiográfico?- para superar una mecánica cerebral difícil de controlar, asumiendo con sensatez racional una situación que no sabemos si es realmente peligrosa.